En el corazón del noroeste de España, las regiones de Galicia, Asturias y León están decididas a no perder el tren de la prosperidad: el Corredor Atlántico Ferroviario. No se trata solo de rieles y locomotoras; es la clave para el renacimiento económico que estas regiones ansían. Exigen al Gobierno nada menos que 8,000 millones de euros para poner en marcha esta conexión ferroviaria y hacer realidad el sueño de competir con las grandes ligas europeas.

La Gran Apuesta por la Prosperidad: No estamos hablando solo de trenes y vías; estamos hablando de un cambio de juego económico. Las patronales de Galicia, Asturias y León no están dispuestas a quedarse atrás, y han levantado la voz para reclamar su parte del pastel. ¿Por qué? Porque saben que esta inversión no solo es para ellos, sino para el conjunto de España.

La Promesa del Plan Director: Hace un año, el Gobierno prometió un plan director que sería la llave maestra para competir «en igualdad de condiciones» con el resto de Europa. Pero las palabras deben convertirse en acciones, y estas regiones quieren ver resultados. La inversión de 8,000 millones es más que una cifra; es la promesa de un futuro más próspero y competitivo.

El Sueño de una Conexión Real: Galicia, Asturias y León no solo quieren un tren; quieren una conexión que los haga competitivos a nivel europeo. La conexión del noroeste con el Corredor Atlántico no es solo una inversión en infraestructura; es una apuesta por la igualdad de oportunidades y un camino hacia un futuro más brillante.

El Poder de los Números: El informe ‘Corredor Atlántico Noroeste: Clave para el desarrollo de España’ no es solo un informe; es la evidencia de que esta inversión no solo beneficiará a estas regiones, sino que tendrá un impacto positivo en el conjunto de España. Un aumento proyectado de 20.4 millones de toneladas en el tráfico de mercancías es más que un número; es un impulso económico que se sentirá en todo el país.

Cerrar la Brecha Económica: El informe también destaca la creciente brecha entre el noroeste y el resto de España. No es solo una estadística; es la realidad de que estas regiones necesitan un impulso económico para competir. Las infraestructuras, la accesibilidad y la logística son las herramientas para cerrar esa brecha, y esta inversión es el primer paso.

Las Demandas de la Gente: La gente de Galicia, Asturias y León no solo está pidiendo un tren; están exigiendo acceso competitivo a los puertos, electrificación de vías, estaciones intermodales y conexiones con el resto de la península y Europa. No es solo una lista de deseos; es una declaración de que estas regiones están listas para competir en la escena global.

Un Llamado Urgente desde Galicia: Juan Manuel Vieites, presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), no está pidiendo simplemente un tren. Él está gritando por garantizar el acceso del ferrocarril en condiciones competitivas a los puertos gallegos. No es solo un deseo; es una necesidad para el desarrollo económico de la región.

Asturias Quiere Más que Vías: María Calvo, presidenta de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), no está satisfecha con solo vías. Quiere convertir la Zona de Actividades Logísticas de Asturias (Zalia) en un enclave de primer orden en transporte y distribución. No es solo un proyecto; es el sueño de poner a Asturias en el mapa internacional.

León Busca Reducir Brechas: Juan María Vallejo, presidente de la Federación Leonesa de Empresarios (FELE), no está simplemente pidiendo una inversión. Él ve esto como una oportunidad histórica para reducir la brecha de competitividad con el resto del país. No es solo un sueño; es una visión para el renacimiento económico de León.

En resumen, la inversión de 8,000 millones para el Corredor Atlántico en el noroeste de España no es solo una cifra; es la apuesta más grande para el futuro económico de estas regiones. Es la promesa de no quedarse atrás, de competir con igualdad de oportunidades y de cerrar la brecha económica. Es la voz de la gente del noroeste que dice alto y claro: «Queremos un futuro más brillante, ¡y lo queremos ahora!»