El sector ferroviario español se enfrenta a la difícil tarea de aumentar su cuota de transporte de mercancías en tren, en medio de una coyuntura marcada por la escasez de datos concretos sobre su desempeño en el año 2023. Aunque solo logró superar el 4% de cuota en un trimestre de dicho año, los actores involucrados en la industria mantienen un optimismo cauteloso, aspirando a alcanzar el 10% para el año 2030.

A pesar de los esfuerzos y las ayudas económicas implementadas a través del Plan Mercancías 30, que incentivaron el transporte de mercancías por ferrocarril, las estadísticas muestran que la cuota no ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos tiempos, e incluso ha disminuido en ciertos períodos. Sin embargo, tanto el sector público como el privado continúan confiando en la viabilidad de alcanzar el objetivo del 10%, impulsados por la necesidad imperante de hacerlo.

«El Mercancías 30 es el único plan que se está ejecutando en 40 años», destaca Juan Diego Pedrero, Presidente de la Asociación de Empresas Ferroviarias Privadas (AEFP), resaltando la importancia de esta iniciativa para revitalizar el sector.

A pesar de los desafíos evidentes, varios representantes de la industria expresan su optimismo.

Mar Rivas, de la división de Desarrollo de Negocio, Marketing y Comunicación de Stadler, señala que el ferrocarril, que alguna vez se percibió como una opción poco viable, está comenzando a ser una alternativa factible gracias a las inversiones realizadas por el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible.

 

 

Por otro lado, Mar Chao, presidenta de la Autoridad Portuaria de Valencia, reconoce que el crecimiento de la cuota ferroviaria será gradual, pero inevitable, subrayando la importancia de seguir avanzando, aunque sea a un ritmo moderado.

Sin embargo, las cifras revelan un panorama desafiante. En 2023, la cuota ferroviaria promedio se situó por debajo del 4%, mostrando una tendencia a la baja respecto a años anteriores. Esta realidad contrasta con las ambiciones del gobierno español, que aspira a alcanzar un 10% de cuota para el año 2030.

El Ministro de Transportes, Óscar Puente, reconoce abiertamente los desafíos que implica lograr esta meta ambiciosa, destacando la necesidad de inversiones en infraestructura y proyectos clave como la ampliación de terminales y la mejora de la conectividad portuaria.

A pesar de los esfuerzos pasados, como los cuatro planes previamente implementados sin éxito

  • Plan Estratégico de Impulso al Transporte Ferroviario de Mercancías (2010)
  • Estrategia Logística de España (2013)
  • Plan de Infraestructuras Transporte y Vivienda (2012-2024)
  • Plan de Innovación para el Transporte y las Infraestructuras (2018-2020)

y los desafíos actuales, como la digitalización desigual debido a la falta de gobernanza en el dato y la resistencia de los usuarios a adoptar soluciones digitales, el sector ferroviario sigue apostando por un futuro más prometedor.

En última instancia, aunque el camino hacia el 10% de cuota ferroviaria en 2030 puede ser difícil y lleno de obstáculos, los actores clave de la industria están decididos a seguir adelante, convencidos de que no tienen otra opción más que perseverar en esta búsqueda.