El pasado 15 de febrero FAPROVE asistió a la Jornada de AECOC “Camino hacia la intermodalidad en Gran Consumo”.
AECOC es la única asociación que reúne a fabricantes, distribuidores y operadores intermedios. Con más de 33.000 empresas asociadas de la mayoría de los sectores de actividad, supone el 20% del PIB de nuestro país y desde 2.016 viene haciendo estudios sobre la participación del ferrocarril entre sus asociados, por lo que su diagnóstico cobra relevancia y nos ayuda a conocer dónde están los retos y las oportunidades en nuestro sector.
La Jornada la inauguró el Comisionado del Corredor Mediterráneo, Josep Vicent Boira resaltando que la intermodalidad hay que interpretarla con una visión de 360º. Ferrocarril, puertos, terminales intermodales, nodos urbanos y red viaria entre otras infraestructuras, tienen que cohabitar para lograr alcanzar el objetivo de cuota del 10% del ferrocarril en el caso español y del 30% en Europa para el año 2.030. Este objetivo es bueno para todos, porque como dijo, cada 0,49 € de apoyo, supone generar 1 € de ahorro en costes externos.
Xavier Jaso, Product Manager de AECOC, expuso a continuación el diagnóstico del estudio de este año. No es muy halagüeño en cuanto a que mejore, pero la buena noticia respecto al del 2023 es que las tres principales barreras para dar impulso al ferrocarril, han cambiado su peso de forma notable. La falta de flexibilidad ha pasado del 67% al 31%. La falta de oferta y actores lo ha hecho del 53% al 38% y lo que peor se califica, es el tiempo de tránsito, que sube del 41% que aparecía en el informe del 2023 al 54% en este año. Quizá estas jornadas y la pedagogía explicado por los actores ferroviarios, ha hecho cambiar esa percepción sobre las rigideces y la oferta del mercado. En cualquier caso, las métricas siguen siendo marginales en la utilización del ferrocarril en sus operativas. Las que usan más del 10% en su mix, sólo supone el 2%. Lo que sigue siendo contumaz, son los motivos para el empleo del ferrocarril: 98% reducir emisiones de los procesos logísticos, 89% conciencia medioambiental y muy lejano, un 12% los costes de transportes.
Entre las conclusiones finales, destacar que de un año a otro, se sigue sin ganar cuota en el ferrocarril, cuesta superar las barreras de acceso, es necesario dar más información sobre la oferta de servicios, no se percibe que las obras de infraestructura en los corredores avancen al ritmo requerido y por último el 77% de las empresas creen que no se alcanzará el objetivo del 10% fijado en el plan “Mercancías 30”
Pero este panorama no debe de desanimarnos. De hecho, en las mesas de debate posteriores a esta presentación, se diría que “rodaba” un espíritu esperanzador. La primera sobre “Nodos logísticos intermodales” se mostraron los avances en conectar los dos modos terrestres y el marítimo. De cómo ya se hacen trenes multicliente entre diferentes plataformas logísticas de la península. Que existe publicidad y transparencia de los tarifas de las manipulaciones que se efectúan en las terminales, etc.
En la mesa de Intermodalidad sostenible, Cepsa, Maersk y Renfe explicaron la experiencia piloto de combustible HVO, obtenido del residuo de aceite de cocina y de cómo en las zonas que no hay catenaria, se ha empleado con éxito en las locomotoras, produciendo cero emisiones de monóxido de carbono, sin tener pérdida de potencia y con un coste similar al combustible diesel, cuando se pase a producción estándar.
La mesa sobre Autopistas ferro marítimas, abordó la gran esperanza que se ha puesto en la primera línea que va a testar la respuesta del mercado a esta oferta intermodal. Juan Carlos Arocas responsable de Transitalia, citó a nuestro asociado Tramesa, para poner en valor el esfuerzo que han hecho todos los actores, invirtiendo en vagones nuevos, grúa pórtico, espacio reservado en el puerto de Valencia y en la terminal de Abroñigal para poder maniobrar los camiones, ya que éstos no se pueden apilar como los contenedores. Por otro lado Luis Moreno de ADIF explicó el trabajo de adaptación que supone los 1.000 km. de la autopista Algeciras-Zaragoza, que será la próxima en ofrecerse al mercado. Además desveló que próximamente se anunciará el segundo paquete de ayudas para material remolcado.
Por último, en la mesa de experiencias de negocio en Gran Consumo, se citaron casos de éxito que demuestra que se puede trabajar con el ferrocarril sin morir en el intento. Los ejemplos de Cidacos que incluso cambiaron los flujos de entrada marítima de su mercancía importada, para adaptar el tránsito al ferrocarril. El caso de Azucarera, que teniendo cargas descompensadas, pero aprovechando retornos en vacío de Mercadona, han logrado equilibrar sus flujos y hacer rentables tráficos con el ferrocarril, además de lograr ser más sostenibles. P&G también explicó su caso de compartir tren con otros clientes, logrando así sinergias y ahorros en su logística. La lección es que todos los participantes en la cadena de valor: carretera, tren, marítimo, empresas… deben hablar más y no tener opacidad sobre sus cargas, esa comunicación permite optimizar los tránsitos y desde el punto de vista de reducción de la huella de carbono y ser más sostenibles, desde luego el ferrocarril es imbatible.